lunes, 23 de noviembre de 2009

Los límites de la administración de conocimiento

Si bien hemos visto que es natural compartir el conocimiento, especialmente cuando se refiere a nuestras experiencias y nos identificamos profundamente con esto, hay ciertas barreras, explicadas por Georg Von Krogh, Kazuo Ichijo e Ikujiro Nonaka, que muchas veces nos impiden la creación del mismo conocimiento.


Una es a nivel individual. En las organizaciones es muy común que se coloque a individuos en situaciones donde deben incorporar experiencias y conocimientos muy diferentes de los que poseen. Es muy probable por lo tanto que esto no se de con facilidad y surjan dos tipos de barreras individuales:


- Una limitada capacidad de incorporación: Para entender esta barrera, hay que tener en cuenta, como dicen Maturana y Varela, que cada vez que un individuo confronta un nuevo elemento sensorial, aborda el nuevo estímulo cargado de sus experiencias y certezas sobre el mundo. Cuando la incorporación se vuelve excesivamente conflictiva, debido a un estallido emocional o a que la tarea es demasiado compleja, surge la barrera.


- Una amenaza a la identidad personal: Para incorporar un nuevo conocimiento, a veces es necesario abandonar viejos hábitos, y esto puede parecer sumamente riesgoso.


La comunicación juega en todo esto un papel muy importante. Si se consideraran las necesidades individuales y se tuviera conocimiento de sus habilidades y experiencias individuales, seguramente no surgirían estas barreras…


La otra es a nivel organizacional. La necesidad de compartir el conocimiento propio con un grupo impone a los individuos la obligación de justificar públicamente sus opiniones. Esto esconde el riesgo de dudar de sí mismo, el temor a incumplir las normas de la comunidad o a deteriorar relaciones establecidas y el imperativo de defender las propias ideas. Podemos encontrar cuatro barreras en este nivel:


- La necesidad de un lenguaje legitimado: Para poder volver explícito el conocimiento tácito, es necesario utilizar un leguaje común. Sin embargo, cierto conocimiento personal sólo puede expresarse con palabras que quizá otros miembros de la organización desconocen.


- Las anécdotas de la organización: Las anécdotas forman parte de la memoria de la organización, la cual permite regular el comportamiento. Sin embargo, son otra barrera a la creación del nuevo conocimiento, ya que imponen trabas a los individuos para la expresión de ideas divergentes.


- Los procedimientos: proporcionan eficacia y eficiencia para dar solución a tareas complejas, pero también definen los pasos de planeación y establece medidas de control.


- Los paradigmas de la compañía: Esta es la más importante. Es la declaración de la misión y visión de la compañía, y sus valores centrales. Se encargan de definir tantos aspectos que también pueden entorpecer la creación de conocimiento.

1 comentario:

  1. Texto muy interesante el que resumis con tanta precision...
    Creo que el hecho de conocer estas barreras nos invita a reflexionar en las estrategias y tácticas organizacionales presentes en nuestras organizaciones para ver si las contemplan o no.
    Sabiendo la amenaza que podría ser la incorporacion de un nuevo conocimiento en una organizacion tanto para la misma como para cada uno de sus miembros, los esquemas de trabajo para tal fin deberán ser cuidadosos, no solo para no malgastar tiempos y esfuerzos, sino para no generar actitudes negativas en los empleados, siendo finalmente iatrogénica la intervención.

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